Noo, no voy a dar la charla sobre la importancia de usar desodorante antes de mantener relaciones. Por supuesto hay que usarlo sobre la piel limpia y recién duchada: si tratas de enmascarar la suciedad a golpe de spray lo más probable es que montes la de Dios Es Cristo en tus sobacos y acabes a dos velas. Por guarro.
Olvida todo esto. Hoy pretendo hablar sobre la publicidad de algunas marcas de desodorante y su relación con El Sexo, ese ente. Porque al que suscribe no le dio la nota de selectividad para estudiar lo que siempre quiso: Publicidad (gracias a Dios). Muchos años después tuvo la suerte de ser contratado en una agencia de publicidad, donde se quitó esa espina que tenía clavada desde hacía dos décadas y además tuvo la gran fortuna de trabar amistad con algunos miembros de este nuestro fanzine digital cosido a mano. No sé por qué coño hablo de mí en tercera persona como si fuera Aída Nízar. Me la suda, al grano:
Los anuncios de Fa: Los 80 fueron unos años maravillosos, una época de valores sólidos y hombreras, no como ocurre en estos tiempos melifluos. Eras adolescente, y mientras cenabas en familia te iban creciendo los pelos del pecho, y veías en la tele Tus Primeros Pechos de Matell a la hora de la cena ¡y en la jodida TVE1! ¡La TVE2 o UHF no se rebajaba tanto, y no había más cadenas! ¡Con Franco no pasaba esto! Cuando emitían el anuncio de FA normalmente después del telediario, todos los varones del salón-comedor dejaban la cuchara en el plato de sopa, se hacía el silencio, los ojos como platos y la boca abierta. Mientras, tu madre pensaba “Nos ha jodido la guarra esta, si hubiera parido y trabajase como yo menudo cuerpo tendría” Y no le faltaba razón. Los 80, qué gran década.
Mucho después llegó el anuncio de desodorante Sánex, donde ya no nos centramos en el cuerpo de una tía espectacular sino que sale mogollón de gente en pelotas. ¡Coño, no te da tiempo en fijar la vista en alguna chati que esté buena! Seguro que muchos de los pajilleiros que estáis leyendo esta bazofia lo grabasteis en VHS para verlo despacio y no perderos detalles. No es mi caso. Si quieren confesar, pueden rellenar el formulario que hay al final de este documento. No se avergüencen y sean onvres por una vez en su puta vida.
Finalmente nos encontramos con los banales anuncios de AXE, la promesa de que follarás: si no te llega para un BMV bien puedes comprar un spray de estos y a lo mejor este viernes follas. Más barato que una novia, e incluso que una puta. De lo que no informa AXE es de la cantidad exacta que tienes que rociarte las axilas para acabar follando. Por eso hay tanta frustración: porque siempre sus pasáis o sus quedáis cortos.
Hala, a mamarla.
Doctor Amor ©