Procrastinadora de nacimiento, la Selva Negra y la mala leche corren por mis venas a partes iguales. Desde bien pequeña nunca he tenido un plan B. Ni siquiera un plan, porque como dijo Schopenhauer, cada día es una vida en pequeño y bla, bla, bla. Soy una entusiasta admiradora de esas personas que se levantan de buen humor y una amante confesa del whisky solo en vaso bajo con tres hielos; no sé por qué dicen que no sé beber con lo bien que se me da. Igual que Julio, amo la vida y amo el amor, y muero (o mato, según se tercie) por un buen fuet. Estado civil: In crescendo.
@PlanetaNinoska
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